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La Mia es Mejor
Estamos hartos de escuchar esta frase de boca de más de un Cofrade amigo nuestro. Son constantes las típicas peleas de “Mi Hermandad, Cristo y Virgen son los mejores”, y sacamos los pies del plato constantemente sin pararnos a pensar el verdadero sentido de que nuestro Cristo y nuestra Virgen estén ahí.
Tanto tu Cristo como el mío, es un solo Cristo, es Jesús, el que Murió por nosotros y Resucitó después, y tu Virgen y la mía es María, la muchacha que con tan sólo quince años dio al mundo al Hijo de Dios.
Artísticamente se pueden hablar de calidad, antigüedad, forma de vestir, de exornar, y de no se cuantas cosas más, pero todos son el mismo y la misma y debemos de rezar a todos, bajo la advocación que sea pues todos median igual, sean del siglo XVII o del XX.
No podemos perder el sentido común, que hay gente que se arrodilla delante de una imagen y luego en Misa, en la Consagración, cuando Cristo se hace presente, se quedan de pie. El Cofrade es ante todo Cristiano, y como Cristiano debe cumplir los requisitos y compromisos de fe que esto conlleva.
Primero a Jesús y María, y luego, si nos ayuda y nos gusta, a Amor, Veredas, Perdón, Amargura, Piedad, Caridad, Ángeles, Dolores, Yacente, Atado, Paz y todos los demás a los que queremos y rezamos.
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Asunción de María, 15 de Agosto
En Andalucía vestimos de gala nuestras calles para celebrar esta fiesta en la que se conmemora la Asunción de los Cielos de María Santísima, ya que como cuenta la tradición, la Virgen no murió, sino que subió a los Cielos, acto digno de la Madre de Dios.
En Sevilla, al igual que en muchos pueblos, sale la Patrona a las calles de su feligresía, y en nuestro pueblo, sale la titular de la Parroquia Mayor, Nuestra Señora de la Mesa, coincidiendo esta salida con la onomástica de nuestra antigua patrona, la Virgen de las Veredas, olvidada por muchos, pero de su nombre todavía quedan resquicios en este día, ya que hay quien a la Virgen de la Mesa la llama por el nombre de Veredas.
Es tradición la pedida de los tres deseos en la Puerta del Perdón cuando a las nueve de la mañana el paso se para, pero ella nos escucha siempre.
Ojala esta imagen recuperara el fervor que anteriormente tuvo, y para ensalzarlas nada mejor que mis humildes palabras.
Amanece el viejo Porche,
Abarrotado de gentes
Que bien se hacen presentes,
Para pedir tres deseos.
Asoma por el dintel,
Con su carita redonda
Una señora que ahonda
En el corazón del fiel.
Los tres deseos concede
Rodeada de fervor
Mientras dentro, en un rincón
En soledad alguien llora.
Suena el llanto de un pequeño,
Que sostiene su mamá
Que antes fuera en el lugar,
La señora, y él el dueño.
Mientras Mesa está en la calle,
Nadie recuerda a Veredas,
Y su hijo entre las velas,
Y su hijo entre las velas,
Llora por su triste madre.
No llores Niño Jesús,
Pues al menos en mis letras
Las dos serán las veletas
Que las guíen rumbo a la luz.
__________________________________Defendiendo lo Nuestro, La Confirmación
A lo largo de este último mes, varios jóvenes cofrades utreranos hemos recibido el sacramento de la Confirmación en las parroquias de San José y de Santa María de la Mesa, cumpliendo así con nuestro deber cristiano de afirmar que creemos en Cristo desde nuestra madurez. Pero este paso, no lo da todo el mundo. La mayoría pasa de dos años de catequesis porque no les merece la pena o porque ya conocen bien a Dios. Pues bien, nunca se deja de conocer a Dios, y se aprende mucho con la ayuda de unos buenos catequistas y monitores.
Vivimos en una sociedad que hace que cada día perdamos más cultura y costumbres, y con ellas la fe. Nos lo quitan todo: religión, toros, arte… y no hacemos nada para evitarlo, nos conformamos con hablar mal de unos y otros.
Tenemos que defender lo nuestro actuando con nuestra normalidad que para ellos es ser inculto y amargado. Por ello animo a todo buen cofrade que defienda su cultura llevándola a cabo, y con la cultura la fe. Así demostraremos que ni un político corrupto, ya sea local, regional o nacional, ni un loco que se crea hijo de Dios, pueden apagar la llama cristiana que se aloja en la lámpara de aceite de nuestro interior, y que como utreranos que somos, es encendida por nuestra madre la Virgen de Consolación.
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A la Virgen de la Estrella en su Salida Extraordinaria
Y hacian ya los once alos
que yo no venia a verte,
desde que Amigo Vallejo
te Coronara la frente,
Y nada cambió Señora,
Tras tantos Años sin verte.
Y tu cara seguia igual,
ni un ápice diferente,
Ni arrugas, ni pelo blanco
seguias siendo la de Siempre
Con lagrimas en los ojos
y un gesto Amargo y Doliente.
No cambió siquiera el palio,
Ni tu pecho resplandeciente,
En el que va el corazón
Donde cabe tanta gente,
Con tres Benditas Estrellas
Que te iluminan con temple.
Triana tampoco cambió,
Todavía barrio ferviente
Junto al Rio Guadalquivir
De las aguas transparentes,
Y no saliste de él,
Quedaste allí permanente.
Con tu corona de Reina
Visitaste a tu pariente
Y madre Señá Santa Ana,
Que un día te educó consiente
De que serias Sevillana
Y de Triana, VALIENTE.