Revindicó al Consejo de Hermandades y Cofradías, que se plantee y le plante al pueblo utrerano que de una vez por todas, que por meritos propios, porque son más de 500 años de historia, un MONUMENTO AL COSTALERO.
Uno es perfectamente consciente que no corren tiempos boyantes económicamente ¿Pero cuándo han corrido tiempos boyantes económicamente en las hermandades ni en el Consejo, aun recuerdo cuando los pasos salían con claves de plástico, y hoy por hoy, todas las Hermandades están realizando unas estaciones de penitencia que somos la envidia de cualquier ciudad andaluza, de lujo tanto los pasos de Misterio como los de Palios, no solo en el conjunto artísticos histórico de la imaginaria, las bandas de música, y de tambores y cornetas, el entorno floral y la candeleria, los acólitos, debidamente ataviados, la cantidad de hermanos nazarenos con la seriedad y el orden en la mayoría, la cantera interminable, del presente y para el futuro. Y mientras tras el transcurrir por las calles utreranas una nube con olor y impregnan el aire de sabor costalero, y mientas ellos con pasos firmes pero muy poco a poco, una voz desde algún balcón cualquiera rompe el silencio, para gusto o devoción del pueblo.
Todo sin olvidar pequeños incidentes, que también los hubo, por fortuna sin que produjeran daños personales, y algún que otro altercado por un descontrolado que fue reducido. Nada importante para la cantidad de utreranos y foráneos que nos movilizamos durante la Semana Grande por excelencia en Utrera.
Y me permito, proponer al Consejo que se dediquen a lo suyo movilice a los suyos, en pro de las Hermandades de Gloria y Penitencia y todas las actividades de tipo religioso y obras de AMOR, por y para la gente del pueblo, y no se entrometan con tragicomedias de caridad y comedores innecesarios por la inutilidad del mismo para tapar las vergüenzas de otras organizaciones.Informacion Obtenida de: Utrempresa
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